El color mint es uno de los colores más usados en la decoración interior en los últimos años. Si buscas ideas para decorar no es de extrañar que pienses en este tono, pues es una tonalidad agradable capaz de crear ambientes frescos y acogedores al mismo tiempo. Aprende a decorar con el color mint y dale un toque fresco a tu casa.
¿Cuál es el color mint?
El color mint es un tono verde pastel. Está ubicado en la gama de los tonos más suaves del verde. Un verde fresco que es estupendo para dar color a determinados espacios, pero sin restarles un ápice de luminosidad. Los colores pastel destacan por esto, por ser colores más suaves y con menos saturación. Una forma de incluir color, pero sin hacer las paredes y los ambientes demasiado densos. Según la psicología del color en la decoración el color verde purifica y nos evoca a la naturaleza, por lo que es una apuesta perfecta para maximizar la deco de tu hogar.
Cómo integrar el color verde menta a tu decoración
Hay muchas formas de integrar el color mint en la decoración. Te hablamos de algunas opciones interesantes y combinaciones que pueden serte muy útiles.
1. El color mint en espacios infantiles
Los colores pastel son de lo más recurrentes en los espacios infantiles. También el mint. Los tonos más suaves parecen ideales para los más pequeños de la casa, pues invitan a la relajación, al mismo tiempo que crean ambientes bonitos y luminosos.
Puedes incluir el color mint en la decoración de las habitaciones infantiles de muchas maneras. Puedes pintar pequeños muebles o apostar por pequeños detalles decorativos como lámparas o cojines. Sin duda, pintar las paredes es una de las formas más evidentes. Si no quieres recargar la estancia opta por pintar únicamente la mitad de la pared. Deja el resto en blanco para dar más luminosidad.
2. El color mint en un dormitorio
En la decoración de los dormitorios el mint puede ser también bienvenido. Es un color que relaja, por lo que hará que concilies mejor el sueño. Recuerda que todos los colores vinculados a la naturaleza, como el azul o el verde, consiguen este efecto.
Otra idea para decorar con el color mint o verde menta es usarlo para el cabecero de la cama o bien escoge una colcha con estas tonalidades para adornar tu cama. Si lo mezclas con materiales como la madera, el efecto será aún más cálido.
3. El color mint en el baño
El mint en el baño también resulta agradable. Teniendo en cuenta que es parecido al turquesa, aunque con tintes más verdes y claros, es perfecto para una zona de aguas. Es un tono fresco, por lo que también nos ayudará a despertarnos de mejor humor por las mañanas.
Puedes colocarlo en azulejos o bien decantarte por algún mueble, mientras dejas el alicatado en blanco. Además, en el baño también tenemos otros recursos, como los textiles. Toallas, albornoces o alfombrillas de baño pueden impregnarse de mint.
4. El color mint como color de acento
Nos referimos a los colores de acento cuando hablamos de pequeñas pinceladas. Pequeños elementos y accesorios de decoración que se incluyen en un ambiente pero que no son la tonalidad predominante. El mint puede ser un color de acento perfecto en la decoración nórdica. Ambientes en los que el blanco, gris y la madera sean protagonistas.
Coloca un cojin, una lámina en la pared, una lámpara de pie o cualquier detalle que se te ocurra. Verás como resalta por encima de lo demás.
5. Las combinaciones con el pantone mint
Las combinaciones con el color mint son muchas. La más clásica y menos arriesgada es el blanco y el mint. Da elegancia y luminosidad a los espacios.
Por otro lado, también puedes apostar por decorar con el verde salvia que es uno de los colores más populares en los tablones de Pinterest actualmente y puedes combinarlos con el verde menta.
Puedes mezclar mint con rosa y usar la tendencia color block, una combinación perfecta para las habitaciones infantiles o los espacios juveniles. Además, el mint y el gris te ayudará a encontrar la relajación en tu propio dormitorio.
¿Tienes alguna ideas más para decorar con el verde menta? ¿Te han gustado estas propuestas?